¿Quién hubiera pensado que aquella pequeña oficina en Lleida, con sus primeros ordenadores y una visión adelantada, era el inicio de algo mucho mayor?
¿Quién hubiera pensado que aquella pequeña oficina en Lleida, con sus primeros ordenadores y una visión adelantada, era el inicio de algo mucho mayor?
"Hace 40 años nacía un proyecto que sería capaz de transformar la gestión de negocios alrededor del mundo. Y aunque el tiempo transcurrió, esa chispa original sigue viva."

1. ¿Qué significan 40 años de innovación?
- Ser fieles al cambio. Innovar no es sólo lanzar productos nuevos, sino adaptar, mejorar y anticiparse. Durante estas décadas, ICG ha sido pionera en tecnología para hostelería, retail y soluciones de gestión. No sólo ha crecido en funcionalidad, sino también en confianza: de clientes locales a empresas con proyección internacional.
Para nosotros, 40 años representan una cultura: la cultura de no conformarse, de explorar lo desconocido con rigor técnico, de mejorar herramientas, de cuestionarlo todo para ofrecer lo mejor.

2. El crecimiento en equipo y el valor humano
- Ninguna innovación se sostiene sin personas. Desde que nos sumamos a esta senda (hace 20 años), hemos visto cómo cada nueva herramienta —Hiopos, CashDro, integraciones, actualizaciones— ha sido también una ventana para crecer como equipo.
Porque no solo entregamos tecnología: acompañamos. Aprendemos de los clientes, ajustamos soluciones, adaptamos procesos. Esa retroalimentación humana es tan esencial como el código.
En nuestro recorrido compartido, clientes, colaboradores y comunidad forman parte de esa historia. Cada proyecto exitoso, cada negocio que optimiza sus operaciones con nuestras herramientas, suma significado.

3. Proyección hacia el mañana
- La historia no es un cierre: es el punto de partida para lo que viene. Miramos hacia adelante con ambición serena. Queremos que los próximos años sean de consolidación de lo que ya existe, pero también de expansión hacia nuevas fronteras tecnológicas.
En SIE aspiramos a caminar de la mano con nuestros clientes, no como simples proveedores, sino como socios que aportan confianza y técnica. Que el ecosistema que ICG ha construido siga multiplicando oportunidades, y que nosotros continuemos ahí, empeñados en sumar valor.
40 años pueden verse como un logro, pero para nosotros también son un recordatorio: la tecnología evoluciona, los desafíos cambian, pero el propósito permanece. Que un acto conmemorativo sea también una inspiración.
Nos entusiasma imaginar cómo serán los próximos 40 años, y más aún construirlos junto a todos los que han confiado. Tecnología con corazón, atención con visión: esa es nuestra promesa.